La habitación era cómoda y muy limpia. La ubicación es clave para explorar Londres! Pero, el desayuno solo tenía opciones limitadas y el café era mejorable. ☕️

La ubicación es excelente, a solo dos cuadras de Oxford Street. Sin embargo, el ruido en los pasillos era molesto.

recomendaría a todos este lugar for una pausa en un viaje largo

Buena ubicación, buena conexión, habitación cómoda, especialmente por el aire acondicionado y televisión plana que había en mi habitación.

No podría haber estado más feliz.

Excelente ubicación, pero la cama era incómoda.

En mi estancia, disfruté de la ubicación cerca de una gran zona comercial. Fui a desayunar y noté que el ambiente del lugar era animado. A pesar de que el desayuno era correcto, había que llegar temprano para encontrar mesa. Hice un par de compras en las tiendas cercanas y me hizo sentir como en casa. Este espacio está bien para aquellos que desean explorar la ciudad y moverse sin complicaciones.

El personal en recepción podría haber sido más amable y proactivo. Las paredes eran delgadas, se escuchaba todo y eso afectaba la comodidad.

Ay, chaval! La sopa del The Ivy Cafe Marylebone fue simplemente increíble. Además, la atención del personal del desayuno fue impresionante. se esmeraban a tope para que no faltara de nada. Y no puedo dejar de mencionar la ubicación, en el barrio más chingón de Londres, Marylebone, ¡perfecto para salir y disfrutar de la cultura culinaria cercana!

La cama diminuta no era lo que esperaba y, aunque la atención fue buena, pagamos bastante por una estancia que no estuvo a la altura. Pero hey, al final el buen rollo de la ciudad lo compensó.

Estancia agradable con buena ubicación

Estuvimos cuatro noches y apreciamos mucho la cercanía a Oxford Circus. Las habitaciones estaban bien equipadas y el desayuno, aunque algo concurrido, era correcto. Recomiendo llegar temprano para disfrutar de más opciones. La atención del personal, aunque inconsistente, mejoró durante nuestra estadía.

La ubicación del hotel está genial, con fácil acceso a Oxford Circus y lugares turísticos. La habitación era bastante amplia, cómoda y contaba con aire acondicionado, algo perfecto dado el calor de esos días. aprecio que cambiaban las toallas y sábanas a diario, lo cual le da un buen punto a la limpieza. El personal de recepción fue muy amable y siempre estaba dispuesto a ayudar cuando lo necesitábamos.

El ruido de los pasillos era un problema. las paredes son delgadas y se escuchaba todo lo que pasaba en las habitaciones contiguas. La calidad del desayuno no fue la mejor, las opciones eran limitadas y el café muy aguado. Además, cuando llegamos para desayunar, el lugar estaba muy lleno y tuvimos que esperar bastante para conseguir una mesa.

La habitación era extremadamente pequeña, con una cama día a día de apenas una plaza. Tuvimos que esperar demasiado para poder gestionar el desayuno para llevar, y el personal de recepción parecía perdido sin saber qué hacer. Además, el café y el agua que servían eran de muy mala calidad, y no había ni una sola opción de agua mineral, algo que debería estar garantizado en un hotel.